Continuamos con las acciones para transformar la RVI en un verdadero derecho y generar movilización que abone el camino hacia la RBis. El próximo martes 21 de mayo nos vemos en la Plaça de Ajuntament, repartiremos la Hoja informativa nº27 ( que reproducimos en esta entrada) y protestaremos contra los retrasos, una abraçada
Días después de que el pasado 30
de abril pusiéramos una reclamación ante la Conselleria de Igualdad
y Políticas Inclusivas, entre otros motivos por los retrasos (ver
nuestra Hoja Informativa nº 26), y de que ésta nos contestara, a
través de la SER, que no teníamos razón; nos enteramos que, por
ejemplo, en el registro general del ayuntamiento de Alicante existen
1.600 solicitudes sin tramitar (ver enlace al final) porque, según
parece, el consistorio alicantino no ha dotado de personal para
llevar a cabo este trámite.
Qué estará ocurriendo en
otros municipios?
Está claro que, en la medida que el
Consell decidió que esta renta se tramitara a través de los
servicios sociales municipales, el uso partidista de la misma estaba
cantado.
Que esta situación sea
responsabilidad del ayuntamiento alicantino (gobernado por el Partido
Popular que intenta bloquear cualquier ayuda, por pequeña que sea, a
las personas en riesgo social, como por ejemplo las trabas para
empadronarse), no exime de responsabilidad a un gobierno autonómico
que, a pesar de tener propuestas que eliminaban sustancialmente los
trámites burocráticos, y por tanto la necesidad de tener que
implicar a los consistorios en la gestión, legisló una renta con
una gran complejidad en su tramitación a sabiendas de que ésto
podría ocurrir.
Hacerlo público ahora por parte de un grupo político cercano al Consell, después de
que los colectivos sociales y personas a nivel individual lo hayamos
denunciado, no deja de ser un uso electoral de la situación y un
mirar para otro lado.
En manos de este gobierno autonómico
está la solución, que por activa o pasiva, hemos expresado en
diferentes ocasiones:
Transformar la RVI en un verdadero
derecho, individual, suficiente y sin exigencia de contraprestación.
Un derecho con un trámite de solicitud sencillo y sin tener que
aportar tantísima documentación, mucha de ella exigida para hacer
desistir a las personas que la necesitan. Un derecho que esté fuera
de los servicios sociales y llevado por una oficina técnica de la
propia Conselleria, con delegaciones comarcales dedicadas, tan solo,
a recoger las solicitudes.
Es hora ya de legislar un verdadero
derecho que inicie el camino hacia
la Renta Básica de la Iguales y
mucho más.
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