El
pasado
jueves
16 de Junio Bankia se disponía
a desahuciar a otra familia. Tod@s sabemos que se trata de un banco
rescatado con miles de millones de dinero público y que
posee miles
de viviendas vacías que está vendiendo a fondos buitres
extranjeros, mientras
sigue dejando a familias en la calle, como en este caso, con dos
pequeños.
Frente a ello, unas cuarenta personas no acercamos a la calle Chiva n.º 5 de la ciudad de Alacant, lugar donde se encuentra la casa de donde Bankia quería desalojar a esta familia. Desde las 8 de la mañana permanecimos en la puerta dispuestas a impedir que dicho desalojo de produjera.
Frente a ello, unas cuarenta personas no acercamos a la calle Chiva n.º 5 de la ciudad de Alacant, lugar donde se encuentra la casa de donde Bankia quería desalojar a esta familia. Desde las 8 de la mañana permanecimos en la puerta dispuestas a impedir que dicho desalojo de produjera.
Este
caso no era un caso habitual, aunque cada vez es más frecuente La
casa había sido abandonada por el propietario al no poder pagar la
hipoteca que tenía con Bankia. Dicha casa fue, posteriormente,
ocupada por Fulgencia y sus hijos al no tener lugar donde vivir. El
proceso de desalojo contra el propietario siguió su curso y el día
16 la comitiva judicial y bankia iban a llevarlo a cabo. El desalojo, Stop Desahucios, intentó pararlo en los juzgados para evitar que la
familia que ocupaba ahora la casa se quedara en la calle, pero la
juez exigía algún documento que acreditara que Fulgencia y sus dos
hijos habían ocupado la vivienda y residían en ella, al no tenerlo,
la juez alegaba no poder parar el desalojo, pues oficialmente no
vivía en esa casa.
Y
allí estábamos, esperando
a la Comisión Judicial y
con la confianza de poder evitar el
desahucio. Sabíamos
que la capacidad de pararlo era de
Bankia, pero
el banco
le había
pasado la pelota al Juzgado que
en un principio se negaba a cogerla.
Mentiras y engaños del banco...pero eso de Bankia no nos extraña nada.
Durante
cuatro horas estuvimos
esperando a la comitiva, con la esperanza de recibir
una llamada de las compañeras que se habían trasladado a los
juzgados. Una llamada que nos dijera que por fin la juez lo paralizaba. Fueron
cuatro horas largas, mas al final la juez accedió a parar el lanzamiento y
Fulgencia
y sus hijos
pueden
seguir en la casa al menos durante un tiempo, el que dure el proceso
que se ha abierto para
desalojarla por
haber ocupado la vivienda.
Tiempo que la plataforma va a utilizar para buscarle
otra
vivienda, Bankia se niega a hacer alquileres sociales, en caso de no
encontrarla, volveremos cuando llegue la nueva orden de desalojo para
intentar evitarlo. ¡¡SI SE PUEDE!!
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