(La presente hoja informativa, la nº19, se repartió en las oficinas del SEPE, durante los meses de abril y mayo, con ella iniciabamos la recogida de firmas para la ILP por la Renta Básica. Un abrazo, la redacción.)
Las marchas de la Dignidad han demostrado que si se puede, que cuando queremos podemos hacer visible la indignación, la solidaridad y las ganas de cambio. Mas de 2000 personas llegaron caminando a Madrid, personas que recibieron el apoyo de otras miles a su paso por los diferentes pueblos en señal de que es hora de dejar la resignación aparcada. Más de un millón se manifestaron por las calles de Madrid y otras miles en las manifestaciones celebradas el mismo día en otros pueblos y ciudades del estado.
Los cambios no son rápidos, por ello después del 22 de marzo hay que seguir en la lucha, hay que demostrar que nos hemos puesto en pie, que hemos empezado a andar y no vamos a parar hasta conseguir el cambio deseado. Muchas luchas nos esperan, luchas que debemos llevar a cabo día a día. La ILP por la Renta Básica es una de ellas, una lucha que quiere poner el derecho a una vida digna en el debate cotidiano, un debate necesario que nos permita recuperar la estima y abra la posibilidad de trastocar una realidad injusta que quiere hundirnos en la miseria.
Los cambios no son rápidos, por ello después del 22 de marzo hay que seguir en la lucha, hay que demostrar que nos hemos puesto en pie, que hemos empezado a andar y no vamos a parar hasta conseguir el cambio deseado. Muchas luchas nos esperan, luchas que debemos llevar a cabo día a día. La ILP por la Renta Básica es una de ellas, una lucha que quiere poner el derecho a una vida digna en el debate cotidiano, un debate necesario que nos permita recuperar la estima y abra la posibilidad de trastocar una realidad injusta que quiere hundirnos en la miseria.
Una
realidad que no solo se evidencia en las calles sino también en los
estudios económicos: El
estado Español además de tener la tasa de desempleo más alta de
Europa, 26% de la población activa, es desde 2008 es el único país
de la UE junto con Portugal en el que las rentas del trabajo han
disminuido al tiempo que aumentan los beneficios de las empresas. En
concreto, en los últimos cinco años, según el Banco Central
Europeo, el peso de los salarios en el PIB ha descendido un 10,5%
mientras que las rentas del capital han crecido un 3,6%.
Otra de las cosas que evidencian los estudios es que la
productividad ha aumentado a medida que caía el empleo.
Por
ello ha llegado la hora de reivindicar una Renta Básica, de salir a
la calle para lograr un reparto de la riqueza, pues si no hay empleo,
que parece que no lo hay, si que hay dinero, lo que ocurre es que
éste cada día se concentra más en menos manos, la de los gestores
de esta crisis, que como bien conocemos no es una crisis es una
estafa.
Queremos
recoger más de un millón de firmas para demostrar que somos muchos
los que exigimos justicia, los que queremos vivir con dignidad.
Te esperamos
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