La semana de 16 al 22 de diciembre fue una semana muy liada, acompañamientos diversos, permanencia en el Punto de Información, pegada de carteles para la acción del día 20 con la Performance incluida la cual se representó sin ensayo previo. Un día antes tuvimos reunión con la secretaria autonómica, que nos informó que, para agilizar la tramitación de la RVI, las tres revisiones de los expedientes se iban a reducir a una, pero para nuestra sorpresa la llevarían a cabo los Servicios sociales, QUE TENDRÁN LA POTESTAD DE DECIDIR SI LA PERSONA QUE LA SOLICITA COBRARÁ O NO, ¡¡¡¡¡GENIAL DECISIÓN!!!!!
Ante esta ocurrencia de la Conselleria, la acción que teníamos programada para el día siguiente se volvió más necesaria que nunca, una acción que debía fijar nuestra postura y así lo hicimos. La acción quedó grabada en un vídeo que publicaremos en unos días, por ahora replicamos un vídeo de los momentos anteriores al corte de la calle realizado por el compañero Enrique Cruz, el vídeo resumen de la representación que la compañera Elvira subió a youtube y el texto que sirvió de guión para dicha representación. Una abraçada, la redacción.
Tras
años de expolio y estafa, que no crisis, la situación en nuestras
tierras es desoladora, un crecimiento exponencial de las
desigualdades, un aumento de la pobreza y una perdida de derechos
invaden nuestros pueblos. Ante ello un gobierno que se dice
progresista saca una ley que según dicen quiere arreglar los
destrozos.
Pero
saca una ley burocratizada e intervencionista que aunque palia
ciertas dolencias no afronta la gravedad del problema. Y así estamos
muchas personas esperando esas migajas que no llegan, por una parte
por el boicot de algunos ayuntamientos que no quieren que esto
funcione (destacan en este aspecto los ayuntamientos de Alacant,
Torrevieja, Orihuela y Monover, pero sabemos que son muchos más y en
la medida que los descubramos los iremos denunciando) y, por otra,
por la misma perversión de la ley que busca cualquier resquicio para
negar la ayuda o, en el mejor de los casos para retrasarla, pues hay
que revisar y revisar y revisar…..no vaya a ser que los pobres
tengamos dinero bajo el colchón.
Llegan
las navidades y muchas personas solicitantes, que llevan 12,13,14,15
o 16 meses, esperan cobrar y acuden ante las autoridades en espera de
respuesta. Los Papas Noel de turno (vease Ayuntamiento y Generalitat)
con cierta displicencia les entregan un paquete a cada uno.
“La
paga, la paga” piensan mientras las abren con cierta ansiedad,
pero, para su decepción o confirmación de esa desconfianza que ante
las injusticias anida en los corazones, ven que sólo hay un cristma
acompañado de Carbón.
La
decepción se muestra en sus caras, una decepción que se traduce en
incredulidad, que a unas les lleva a la resignación y a otras al
suicidio.
Algunas
personas que ven la situación se ríen pues cuantos menos pobres
mejor, pero otras se indignan y corren a evitar que el suicidio se
cumpla.
Llegan
a tiempo, y tras salvarlas y conversar con ellas, les convencen que
esa no es la solución, que el problema no se arregla así y que hay
que juntarse y luchar para forzar que los atrasos se terminen, para
que ninguna persona quede desamparada y para ello hay que cambiar la
ley y exigir una ley justa, pues dinero hay pero se los quedan unos
pocos que en sus despachos afirman
“Llegar
a ricos nos costó lo vuestro”
Ante
tanta injusticia y desprecio algunos pobres se organizan y empiezan a
manifestarse
El
gobierno progresista no entiende la protesta y afirma: “Si hemos
creado la ley más avanzada para acabar con la pobreza, por qué
protestan?
¡¡Ay
que pena!! ¡¡Ay que pena!!
Este
gobierno no se entera
Pues
el gobierno no entiende que para acabar con la pobreza no hay que dar
ayudas condicionadas sino repartir la riqueza, una riqueza creada por
todas las personas, tengan empleo o no lo tengan.
Para
empezar habría que declarar una moratoria del pago de la deuda pues
este pago se lleva más del 25% del presupuesto. Una vez declarada
la moratoria habría que analizar que parte de esa deuda se debe
declarar ilegítima pues fue generada por el expolio del que
hablábamos al principio.
La
manifestación sigue y el gobierno les dice “Es que no podemos
hacer más”
¡¡Ay
que pena!! ¡¡Ay que pena!!
Este
gobierno no se entera
Qué
pena de un gobierno que afirma no poder hacer más y que estudia la
realidad desde un despacho en una octava planta.
¡¡Ay
que pena!! ¡¡Ay que pena!!
Este
gobierno no se entera
La
manifestación sigue y sigue, y decide cambiar de lema, pues las personas que la forman apuntan una solución, una solución que pasa por un cambio radical...
Somos
personas,
no
objetos desechables,
por
eso exigimos
la Renta Básica de las Iguales.
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