Hoy
cerca de 100 personas han conseguido que Piedad no fuera expulsada de su
casa. Hace 9 años llevada por la necesidad de tener un techo del que
carecía ocupó una casa abandonada propiedad de Caja Madrid, la
actual Bankia. La casa se encontraba en un estado lamentable, se
había convertido en refugio ocasional de yonquis, carecía de
ventanas y de puertas. Durante esos nueve años, con la ayuda de
algunos vecinos, ha ido arreglándola hasta convertirla en un espacio
habitable donde poder vivir de una manera digna. Pero el banco no ha
valorado eso, ni su intención de regular la situación y comenzar a
pagar un alquiler social, solo ha buscado su desalojo y hoy pretendía
haberlo conseguido.
Está
mañana desde muy temprano se han ido juntando, convocadas por la
PAH, una cantidad importante de personas que no estaban dispuestas a
consentir otro atropello, personas de diferentes edades pero con um
mismo objetivo parar el lanzamiento.
A
media mañana el juez, ante la perspectiva de que las personas allí
congregadas estaban dispuestas a resistir, de forma pacífica, pero a
resistir, ha parado el lanzamiento y otorgado dos meses para que se
inicie una negociación con la entidad bancaria, entidad que debemos
recordar a sido rescatada con dinero público, dinero de todas
nosotras, dinero de Piedad también.
Una
vez paralizado el desahucio las personas allí congregadas han
acudido, acompañando a Piedad, a la oficina de Bankia a exigir la
apertura de una negociación, negociación que será dura pero que se
va a ganar.
Hoy
se ha conseguido una pequeña victoria que nos tiene que hacer ver
que
¡¡SI SE PUEDE!!
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