El próximo sábado 17 de noviembre, en el marco de la campaña contra la gentrificación del barrio de Carolines Baixes tendrá lugar un acto en el Hort Comunitari de Carolines. El acto, organizado por el Punt d´informació i Denuncia de Drets Social y la Mostra del Llibre Anarquista, comenzará a las once de la mañana, si la prevista lluvia no lo impide, y constará de una asamblea-debate de vecinas del barrio y a las trece horas la presentación del libro "Mundo en venta. Crítica a la sinrazón turistica".
En
el Estudio
“Barrios Vulnerables de las grandes ciudades españolas
(1991–2001-2011” (al
que se puede tener acceso pinchando el enlace que
adjuntamos en
la nota 1),
el barrio de Carolines altes aparece
como barrio vulnerable a partir de 2001 y el de Carolines Baixes a
partir de 2011.
En
el cuadro adjunto del
informe de servicios sociales del ayuntamiento de Alacant de 2016
(ver nota 2)
podemos
ver que el
73% de la población de Pla-carolines
tenía en 2016 dificultad para llegar a fin de mes.
Pero la situación de deterioro y vulnerabilidad de Carolines baixes viene de años antes, como sabemos las gentes que habitamos en él.
A esta situación de vulnerabilidad se suma un proceso de gentrificación que puede acabar por transformar el barrio en un espacio inhabitable.
A esta situación de vulnerabilidad se suma un proceso de gentrificación que puede acabar por transformar el barrio en un espacio inhabitable.
El
sociólogo Daniel Sorando y el arquitecto Álvaro Ardura enumeran en
su libro "First we take Manhattan. La destrucción creativa de
las ciudades" las cuatro fases del del
desarrollo de la
gentrificación:
-
abandono,
-
estigma,
-
regeneración,
-
mercantilización.
El
abandono tiene dos facetas, una institucional (el ayuntamiento lleva
años ignorando este barrio y
su inversión en él ha dejado muco que desear)
y otra
social (envejecimiento de la población, huida de vecinas hacia otros
barrios con mejores dotaciones, sustitución por personas con menor
poder adquisitivo, expulsión por desahucios con la llegada de la
crisis).
El
estigma aparece con el deterioro urbano (solares
y viviendas abandonadas en espera del momento para hacer beneficio,
la ocupación del espacio público por personas en situación de
exclusión y/o dedicadas al tráfico de estupefacientes, la
suciedad, el cierre de locales…), y contribuye a acelerar la
gentrificación de la zona.
Durante
estos dos periodos se da una
inversión silenciosa por parte de
ciertos
poderes económicos, algo
no plenamente confirmado pero que los datos apuntan a ello.
Las
otras dos fases, se inician, casi
en paralelo,
cuando la zona empieza a tener visos de rentabilidad económica. Al
principio la
regeneración corre a cargo de las instituciones, mediante
la inversión en
dotaciones que generan interés a los inversores (el ADDA, Las
cigarreras, El Marq, el Plan EDUSI; pero es llamativo que la dotación
de mayor interés vecinal, El centro social, se haya
instalado alejada de barrio).
La
mercantilización es
la culminación del proceso.
Aún
en fase inicial en
nuestras calles,
se
está
plasmando en la proliferación de pisos turísticos
y
amenaza con darle la puntilla al barrio.
Esta
situación
se debe a su
cercanía con el centro
de la ciudad y a
la
saturación de éste, como bien señala el articulo del Diario
Información
cuando
afirma que "La
turistificación que vive el centro de Alicante sí que está
generando dinámicas muy peligrosas que no están siendo
convenientemente analizadas y sobre las que el propio Ayuntamiento ni
siquiera ha prestado atención. Numerosos comercios tradicionales del
centro estarían viviendo un cierto proceso de «gentrificación
comercial», desplazados por franquicias y establecimientos de
hostelería, que está transformando la oferta comercial y de
servicios para sus habitantes. Al mismo tiempo, el aumento creciente
de alojamientos turísticos en inmobiliarias y a través de las
nuevas plataformas tecnológicas de alquiler en Internet, procedentes
de viviendas y pisos en la ciudad, está teniendo también un impacto
extraordinario y muy acelerado sobre todo el centro de Alicante al
provocar cambios en los residentes y en los usos de los espacios, sin
que siquiera estemos tratando de conocer su evolución. Esperemos que
cuando queramos hacerlo no sea demasiado tarde." (nota
3)
Circunstancia
que se puede agravar si se aprueba el anteproyecto de ley de
modificación de la Ley5/2014 LOTUP, que está tramitando el gobierno
de la Generalitat y que, como bien indican desde Ecologistas en
Acción en las alegaciones que han presentado, supone un abandono de
la ciudad por parte de las instituciones, dejando al arbitrio del
mercado la evolución de la misma.
En
su alegación quinta (el texto completo se puede consultar pulsando
el enlace que hay nota 4)
podemos leer que <El
artículo 184.3 legitima a cualquier persona para promover un
programa de actuación aislada en una actuación de ejecución en
sustitución forzosa del propietario del solar o de las viviendas
sometidas a rehabilitación, en caso de incumplimiento de los plazos,
y se abre todo un proceso de selección del agente edificador o
rehabilitador por concurso. Si ese concurso fuera desierto se abre un
proceso de venta e incluso de expropiación (art. 184.5). El artículo
186.3 afirma que cualquier persona está legitimada para formular un
programa de actuación aislada, edificatoria o rehabilitadora, en
sustitución del propietario, y pretender la adjudicación. A
continuación se dice: “El agente edificador o rehabilitador
contará con las prerrogativas y obligaciones del adjudicatario de
los programas de actuación aislada y edificatorios y en lo no
previsto, será de aplicación lo establecido respecto del agente
urbanizador de actuaciones integradas, con las especificidades
propias de los programas de actuación aislada.”>
Y
finaliza dicha alegación con el siguiente párrafo: <En
el caso de que un propietario no quiera participar en el proceso de
rehabilitación, por no querer asumir los riesgos y beneficios de la
misma, o añadimos nosotros por carecer de medios económicos para
soportar la misma (art. 187.3) recibirá una compensación monetaria.
Esa puede ser una de las vías para que la población más vulnerable
sea desposeída y desalojada de sus viviendas y abrir así el paso al
actual proceso de gentrificación de la ciudad.>
Notas: